viernes, 13 de diciembre de 2013

Abraza a tu niño...

Abraza la soberbia que hay en ti porque detrás de ella hay un niño no querido..
Abraza la exigencia que hay en ti porque detrás de ella hay un niño que no ha sentido el amor.
Abraza al “agradador eterno” que hay en ti porque detrás de él hay un niño rechazado.
Abraza la ira y el enojo que hay en ti, porque detrás de ella hay un niño abandonado.
Abraza al solitario que hay en ti porque detrás de él hay un niño excluido y discriminado.
Abraza el desgano, la apatía, la falta de sentido, porque detrás de todo esto, está tu niño padeciendo ser quién no es.
Abraza el dolor que hay en ti, porque detrás de él hay un niño lastimado.
Los niños que habitan dentro de nosotros están empezando a manifestarse y esta vez no paran hasta ser escuchados.
Por favor, desde lo más profundo de mi corazón te pido, no los silencies con pastillas, drogas, alcohol, tabaco, trabajo, cirugías…
aprender a integrarlo, a comprenderlo, a abrazarlo, a liberarlo, devolverlo a la vida, esta es la tarea de este tiempo, te aseguro que es el camino para que tu divinidad baje a la tierra.


Autor: Desconocido.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Sólo las personas que no viven a expensas de sus propios juicios, pueden ser realmente libres.


miércoles, 28 de agosto de 2013

La cuestión no es cuándo dejarán de inculcarnos la existencia de un otro amenazante del cual debemos defendernos, sino cuando dejaremos de creerlo, para entender que somos uno mismo. 

sábado, 17 de agosto de 2013

El más apasionante de los viajes, es hacia adentro.
Los ingredientes para que la idea de cambiar el mundo en vez de una utopía, sea una realidad; son la desidentificación con el ego y la compasión.

lunes, 13 de mayo de 2013

Crecer.

Deseo que crezcas en el amor de ser tú, en la alegría de ser tú, y en la humildad y la honestidad de ser tú. Por que tú eres un tesoro valiosísimo en ti mismo/a. Porque te quiero tal como eres.

lunes, 29 de abril de 2013

Agua de río y mar salada.

Usted y yo podríamos ser aguas claras bajo la luz clara.

Vida clara sobre arena clara.

Peces honestos, luminosos y claros.

Aves nobles y claras.

Destellos ondulantes hermosos y claros. 

Humildes claros,
y nubes de agua clara. 

Seguir siendo agua de río...
y mar salada. 

viernes, 12 de abril de 2013

Renacimiento: Mi Cuerpo y el Mundo.

Uno tiene la suerte de nacer con todos sus deditos, sus ojos, sus rodillas ... Y con todo eso, y su corazón, comienza a caminar. Todo en el mundo es novedoso, experienciable. Tu papá, tu mamá, tu entorno más cercano parece alegrarse de tu llegada, y uno poco más tiene que hacer que ser lo que es: un bebé que duerme, come, llora y realiza con cierta regularidad sus deposiciones. Todo en uno es presencia, nada sabe de ese fastidioso juego de pasado, a veces presente y muchas veces futuro por el que los demás parecen dolerse o preocuparse. 

El tiempo pasa, aunque no se sepa qué es, y uno comienza a separarse de sí. Empiezan a aparecer los mañana iremos al campo, a la piscina o a ver a los abuelos; y los ayer me caí y me hice un chichón, me castigaron por no hacer los deberes o fui a jugar al fútbol con mis amigos.

Del devenir de la circunstancias de cada uno se van acumulando experiencias, unas mejores y otras no tanto. Y uno empieza a separarse del tiempo en que vive. Bien porque no soporta el sufrimiento que le genera su presente, bien por qué no sabe cómo relacionarse con el mundo, o incluso consigo mismo. Empieza a dedicar tiempo y espacio a toda esa jerga mental que murmulla cada vez con más fuerza, hasta que lo interioriza de tal manera que comienza a confundirlo con la realidad de su espacio presente, de su ser dónde está. Dialoga, se alía o lucha contra él, como si de un ente ajeno a sí mismo se tratase. Y se aleja de su mundo interior y sus sensaciones corporales porque no le gustan, le incomodan.

La fractura va en aumento con el tiempo, y lo que antes uno no veía, es visto. Se toma consciencia de que algo no va bien. De que la vida se nos hace difícil, y que en muchas ocasiones repetimos mecanismos y patrones a la hora de relacionarnos que no nos satisfacen, más bien nos dañan. Hasta que la situación se hace insostenible, y uno decide buscar ayuda.

En esa ayuda, profesional o no, te encuentras ante otra presencia. Una presencia espejo en la que te ves, y empiezas a comprender. Un cuerpo que como tú se comunica, y comienzan a resonar cosas dentro de ti que tal vez creías abandonadas; o que ni siquiera tenías consciencia de que existieran.

Poco a poco comienzas a recuperar la consciencia de ti mismo. Tu comunicación gestual, tu cuerpo, comienza a darte información. Comienzas a recuperar sensaciones. Respiras en presente. Y en ese énfasis en respirar el presente, aparecen asuntos no resueltos, patrones caducos. Y sobre todo la posibilidad de renacer y volver a relacionarnos con el mundo y con nosotros mismos, desde el apoyo y la sabiduría que nuestro cuerpo nos otorga. Pudiendo así, vivir desde una perspectiva más auténtica, más honesta.



domingo, 17 de febrero de 2013

El equilibrista.


Aun sobre la tabla, el equilibrista observa el limpio vacío que subyace bajo sus pies. Sus fuertes tobillos arden como hierro fundido, conocedores de que del equilibrio entre la maleabilidad y la rigidez de su estructura depende la proyección de su imagen sobre el frío y escueto hilo de acero. 



Con los hombros relajados, el pecho elevado y la mirada al frente, el hombre siente la llamada del fantasma del desvanecimiento, de la precipitación por el abismo. Es conocedor de la fragilidad de su existencia pero no teme. Una intensa calma envuelve su pensamiento. Sabe que después de caer, simplemente tendría que volverse a levantar. Como otras tantas veces, el hombre se construye y reafirma en el hombre. Y sigue caminando.




miércoles, 13 de febrero de 2013

miércoles, 30 de enero de 2013

lunes, 28 de enero de 2013

Querer y convenir.

Decidir entre lo que quieres y lo que te conviene, cuando lo que quieres y lo que te conviene es lo mismo, y además imposible; tal vez signifique que lo que quieres no es lo que más te conviene, por lo que se decide por sí mismo.


domingo, 27 de enero de 2013

Amar.

Cuando se ama sincera y profundamente, se desea tanto o más la felicidad del otro como la propia; lo cual no significa vivir arrodillado.


miércoles, 23 de enero de 2013

Ahora, puedo verte.


Ahora que derrumbo mis complejos, 
que limpio mi mirada de prejuicios y estereotipos, 
que rompo con mis expectativas 
y que mis miedos me muestran mis fortalezas,
puedo verte. 


lunes, 21 de enero de 2013

Plenitud.

Gabriel marcha a su trabajo bien temprano Suele salir de casa cuando Silvia aun duerme. A veces, le gusta sentarse a desayunar a los pies de la cama a observar como ella dulcemente duerme. Totalmente ajena a que eso pueda suceder, sin ser participe a pesar de ser co-protagonista.

Mientras, Gabriel piensa, recorre mentalmente todo el tiempo compartido, todos los días heroicamente enfrentados desde la humildad de la cotidianidad. Arrancando pequeños momentos como ese, que a veces parecen perderse en el desidioso día a día; y que él ha sabido fraguar y elevar hasta la máxima plenitud de su felicidad.

Aun hoy recuerda aquella época de su vida en la que creyó ser capaz de cambiar el mundo, aquel ímpetu que le llevaba a enfrentarse con pasión, y poca tolerancia, a todo aquel que ponía en entre dicho sus utópicos pensamientos. Cuántas discusiones, cuántas conversaciones perdidas en la nada del no hacer nada de nada entre cervezas, copas y grandes amigos. 

Hoy mi visión del mundo es bien distinta - se dice. Si bien antes quise erradicar la pobreza, la guerra o el hambre del mundo... contra los que aun lucho. Mi objetivo hoy es bien distinto y más honesto. Pues, ¿cuánto mayor puede ser la plenitud y el sentido en la vida de un hombre, que entregarla al amor y la felicidad de su mujer y sus hijos? Sin duda este es el sentido de mi vida.

viernes, 18 de enero de 2013

martes, 15 de enero de 2013

Coherencia.

Todo mi agradecimiento y mis respetos a quien, en un ejercicio de coherencia, decidió apearse de mi vida porque no quiso, no pudo o no supo cómo vivirla conmigo.

viernes, 11 de enero de 2013

Ausencia.

Siento un gran vacío en  mi pecho. Un tremendo agujero que llenar de hombros, pechos y bocas que me den su aliento. Que me traigan paz y sosiego ante este hastío. Este dolor en el aire que me quema y consume mi pozo de sabiduría, mi entrega y el desnudo de mis manos a galope. Caballo loco de furia. Como el estruendo de la tormenta no satisfecha. Con la fuerza de un quebrar de voces oscuras y sedientas de rabia. Hambrientas sin pudor. Desidiosas como lombrices embadurnadas y ciegas. 

martes, 8 de enero de 2013

Entrega.


Solemne y humilde,
el olivo arremete contra el viento
y la solana.

En tierra roja
enraíza su esperanza a la gota y el color
del fruto de su rama.

Hoja y flor se abrazan a la calma,
contrariando al sol y al tiempo
que arrugan la piel de su corteza
inmaculada.

Y, aferrado al candor de su sed,
no será otra que la mano de su bien
quien arranque una lágrima de su recóndita
añoranza.