viernes, 28 de octubre de 2011

Piel.


Las luces dejan al descubierto la accidentada tez del actor tantas veces honrado. Su piel es tan fiel al maquillaje y los años, como al desgaste de la imagen que respira al otro lado del espejo. Su voz, sus gestos y su sonrisa pertenecen ya más al personaje que lo habita, que a su propio aliento. 


Se mira y no se encuentra. Tantas veces sobre actuado, tantas veces ovacionado que ha olvidado quién es, y de dónde ha llegado.

jueves, 6 de octubre de 2011

IDENTIDAD.


No soy mi padre,
ni mi hermano,
ni el hijo de mi madre.

Ni tu hermano,
ni mi hijo,
ni la madre de mi hijo.

No soy quien tu esperabas,
ni quien yo soñé.

Pero maravillosamente soy.